
Lecturas Criticas
Crisis multisistémicas y resistencias en los territorios latinoamericanos. Diálogo con Maria Mies y Vandana Shiva desde el ecofeminismo
Crisis multisistémicas y resistencias en los territorios latinoamericanos. Diálogo con Maria Mies y Vandana Shiva desde el ecofeminismo
Cuadernos de Economía Crítica, vol. 5, núm. 10, 2019
Sociedad de Economía Crítica
![]() | Mies Maria, Shiva Vandana. Ecofeminismo. Nueva edición ampliada . 2016. Barcelona. Icaria-Antrazyt. 504pp.. 9788498886924 |
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Recepción: 27 Febrero 2019
Aprobación: 08 Abril 2019
Crear
una política de vida, basada en la defensa de cuerpos y territorios, en el
enfrentamiento a las corporaciones transnacionales extractivistas y sus
políticas de despojo, es (...) reconocer los caminos ya transitados por
nuestros pueblos [para]
seguir abriendo caminos de libertad .
Fuente: (Korol, 2017: 4).
En el año 2016, Icaria-Antrazyt reedita en español, con gran expectativa de sostener un debate actual, el libro Ecofeminismo, de Maria Mies y Vandana Shiva. Este libro fue originalmente publicado por Zed Books en Londres en el año 2014 y constituye una reedición que amplía la primera versión del año 1993. Vandana Shiva es Doctora en Ciencias Físicas, ecologista, filósofa y feminista de la India, y Maria Mies es socióloga y feminista de la Alemania. Ambas se unieron para presentar discusiones en torno a los ecofeminismos en un mundo con mayores preocupaciones con respecto a la pérdida de diversidad y cambio climático en el mundo. Así, este libro constituye un encuentro entre dos feministas, de diferentes territorios y realidades muy distintas que, a pesar de dichas diferencias, dialogan en relación a lo ecológico y los feminismos.
En la presente lectura crítica nos proponemos traer a discusión algunas reflexiones en torno a la reedición de este texto. Para ello, pondremos en debate algunas de las críticas realizadas a dicho escrito desde distintas esferas de la academia y también desde movimientos políticos y feministas.
Las primeras referencias al término Ecofeminismo se le reconocen a Françoise d’Eaubonne, cuando lo emplea por primera vez en la década de los setenta para referirse al acercamiento entre la ecología y el feminismo. Este acercamiento que fue de utilidad para manifestar en paralelo preocupaciones diversas en el marco en distintos movimientos sociales (ecologistas, pacifistas, feministas), de los que Shiva y Mies fueron partícipes.
Este es un término que, a su vez, se reconoce como diverso, diversidad que es asumida desde los distintos lugares desde los cuales Mies y Shiva escriben, pero que las trasciende. Estas disidencias se cristalizan también en la existencia de otras conceptualizaciones para presentar los puntos de contacto existentes entre ecología y feminismo[1].
Vigencia y profundización de las crisis multisistémicas
La nueva edición del libro se presenta dos décadas después de su primera tirada. Durante los años transcurridos entre ambas ediciones, el sistema de producción que acumula por despojo de tierras y cuerpos no mostró ningún signo de retroceso sino más bien exactamente lo contrario.
En este contexto, las autoras expresan la vigencia de sus palabras planteando que “(...) Todas las crisis que mencionamos son ahora más graves; todas las manifestaciones de violencia, más crueles” (Mies y Shiva, 2016: 17). Señalan también que la evidencia empírica no hizo más que demostrar las mayores amenazas de un sistema tecnológico y productivo al servicio del capital en el que es clave la privatización de bienes comunes para consolidar gigantes empresariales. Asimismo, plantean que, en la actualidad, las crisis socioecológicas y la mercantilización de la naturaleza y de los cuerpos son materia corriente en un contexto de producción récord y de hambre en el mundo.
Por lo tanto, en esta edición ampliada, al cuerpo de trabajos que constituían la versión original, le preceden no sólo las nuevas palabras de María Mies y Vandana Shiva, sino también los prólogos de Yayo Herrero[2](sólo en la versión española) y de Ariel Salleh[3]. Allí cada quien presenta su mirada y refuerza la vigencia del texto. Destacamos de Herrero el reconocimiento que le da a las dimensiones ecológica y feminista para transitar hacia una sociedad más justa y preocupada por la relación sociedad-ecosistema. Del prólogo de Salleh rescatamos la resignificación que plantea para la corriente ecofeminista, no solo como fuente de resistencia-transformación, sino también como cuerpo teórico. Esta resignificación se realiza a la par que reconoce los encuentros y disidencias entre el movimiento feminista y el ecofeminista a lo largo de estos veinte años.
Respecto de la estructura general del libro, los capítulos se ordenan en dos grandes cuerpos.
En una primera parte se ocupan de discutir el rol de la tecnología y la ciencia. Se analizan, desde una perspectiva epistemológica, los vínculos entre tecnología y las ideas de subsistencia y desarrollo. A su vez, se expresan distintas tensiones en torno a la relación cultura-desarrollo y las crisis de los Estados-Nación en la era de la globalización. En la segunda parte se ponen en tensión las nuevas expresiones de dominación del sistema capitalista patriarcal y las propuestas de liberación desde la práctica. Se reconoce a lo largo de la lectura de los distintos capítulos la preocupación por esquemas de producción dominantes que han transformado a las personas en consumidores y donde resulta clave privatizar para tener libertad para mercantilizar la naturaleza-cuerpo y mercantilizar todo. De este modo, se explicita la preocupación de las autoras por el uso de la biotecnología para el control de naturaleza-mujer, proceso que será representado, por ejemplo, en el uso agrícola de Organismos Genéticamente Modificados y en materia de reproducción de especies con Tecnologías para la Reproducción. Este relato es acompañado con la presentación de las distintas experiencias de movilización social que desde los territorios se manifiestan en contra de estas formas de dominación. Finalmente, presentan el debate que tensiona la libertad para sobrevivir frente al desarrollo y dan marco a un proyecto político que refiere al planteamiento de la subsistencia.
Diálogos con la Economía Feminista desde Latinoamérica
Desde la Economía Feminista son muchas las autoras que ponen especial atención a los diálogos entre la economía ecológica y los ecofeminismos. Entre ellas, destacamos a Yayo Herrero (2018), Amaia Pérez Orozco (2014), Cristina Carrasco (2018) y Astrid Agenjo (2017).
El primer punto de diálogo posible gira en torno a la crítica epistemológica de la ciencia moderna; dado que la consideran universalista en ambos casos. Sin embargo, la perspectiva de Mies y Shiva es objeto de críticas. Se les observa que la relación entre naturaleza y mujeres de ellas es también universalista-determinista (Molineux y Steinberger, 1995), es decir, se señala que el planteo ecofeminista de Mies y Shiva sostiene roles y estereotipos para las mujeres basadas en características naturales; situación que termina por ocultar el sentido cultural e histórico de dichos roles (Yadav, 2019). No obstante, no se puede negar aquí el aporte de su crítica epistemológica para nutrir el debate entre los vínculos entre ecología y feminismo, entre los ecofeminismos esencialistas y los constructivistas. Justamente, se considera al ecofeminismo como clave para “rehabilitar los invisibles” (Pascual Rodríguez y Herrero, 2010). A su vez, se señala en este contexto la importancia de que “el postmodernismo ecofeminista no posee tendencia nihilista o hiper intelectualista” y que su fuerza se halla en los lazos establecidos a partir de la teoría y la práctica para tender puentes entre la ecología y el feminismo (Puelo, 2013: 31).
El segundo punto lo relacionamos a los diálogos del Ecofeminismo y la Economía Feminista en torno a la sostenibilidad de la vida. Reconocemos en este proceso de revisión la importancia de incorporar también aquí la mirada crítica desde la mirada heterodoxa de la Economía Ecológica. El desarrollo y el crecimiento de los países en base al sistema capitalista heteropatriarcal se ha basado en ignorar la finitud física de la naturaleza y de la interdependencia que existe entre lxs serxs humanxs (Herrero, 2018). La profundidad del estudio que podemos obtener de la interrelación de las tres miradas nos permite avanzar sobre la escisión entre valor de uso y valor de cambio, entre lo que permite sostener la vida de las personas y las actividades en las cuales dejamos nuestra energía, dejando en evidencia la contradicción que existe entre la reproducción del capital y la sostenibilidad de la vida.
De este modo, observamos que la economía feminista aborda lo económico poniendo en el centro de la escena los cuidados para la vida y la economía ecológica desde las relaciones entre sociedad-ecosistema, y el ecofeminismo establece el camino que permitan avanzar entre ambos en propuestas desde y para la praxis.
En este marco, se plantean discusiones especialmente importantes para países del Sur global, en los cuales se presenta con especial centralidad las crisis de reproducción material. En contextos como el actual, con problemas estructurales de desempleo, crecimiento y pobreza (entre otros), las propuestas de decrecimiento y subsistencia, en vínculo con el ecofeminismo, se tornan especialmente cuestionables. Por un lado, aparece la necesidad de visibilizar aquellos sectores de la economía que producen bienes que contribuyen a sostener la vida de las personas y a reproducirla, y poner en evidencia que al mismo tiempo existen otros sectores que por el contrario destruyen vida. Estos últimos serían indeseables en términos de la sostenibilidad de la vida y deberían dejar de producirse. No obstante, la tensión aparece en las implicancias de dejar de producir dichos bienes en sociedades con crisis económicas estructurales. Por eso, desde este lado del mundo, nos preguntarnos lo siguiente: ¿podemos pensar una transformación de las matrices productivas en países como los latinoamericanos, donde se enfrenta el desafío de garantizar la reproducción para grandes porcentajes de la población?
Las economistas feministas que sostienen estos diálogos plantean que, frente a la crisis civilizatoria que estamos atravesando, nos vemos obligadxs a cambiar el modelo de vida en el que estamos: esto no es opción, no es propuesta, el cambio ya es, y es forzoso (Pérez Orozco, 2014). Es responsabilidad de quienes buscamos transformar el mundo avanzar por un camino de la sostenibilidad, con nuevos modelos de producción, que reorganicen el trabajo con centro en la vida, redistribuyendo la riqueza y fomentando experiencias económicas alternativas.
¿Existen formas alternativas que nos permitan imaginar otros mundos en el Sur global a pesar de las circunstancias mencionadas? Las feministas populares, que se a(r)man desde los territorios y los cuerpos, son ejemplo de que nuevas formas de pensar la producción en conjunto con el cuidado de todas las formas de vida son posibles. Otra vez la praxis en el centro de la escena. Las experiencias de mujeres pensando lo común en Latinoamérica inspiran a los ecofeminismos de los que nos hablan Shiva y Mies. Es también desde la práctica que las resistencias latinoamericanas aportan al diálogo con el ecofeminismo. Entendemos que el concepto de interseccionalidad nos permite dar una discusión no compartimentada para pensar los modos de producción alternativos, tanto desde la práctica y desde la teoría, contemplando a la vez las condiciones de género, raza, clase y edad.
En este sentido, un sin fin de experiencias se articulan a lo largo de todo el Abya Yala[4], organizando las formas de garantizar la vida ante la avanzada del poder corporativo y Estados que garantizan el saqueo. Un ejemplo claro de esta alianza es la lucha liderada por Berta Cáceres, del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, referenta de la lucha contra el Proyecto Hidroeléctrico “Agua Zarca”[5]. En la Argentina, por ejemplo, se puede valorar las experiencias de organización del barrio Ituzaingó Anexo, en las afueras de Córdoba Capital y de Malvinas Argentinas, un pueblo a 15 km de allí, como modelos de resistencia ante las prácticas neoextractivistas y contaminantes del modelo dominante agrícola argentino. Estos casos ilustran la alianza criminal entre el capital y el expolio de los bienes comunes, pero también complejizan las luchas populares. En ambos espacios, mujeres se organizaron para hacer frente a la destrucción del territorio y cuerpos de quienes los habitan.
En estos casos también son las mujeres las que encarnan la lucha por el cuidado de la vida. Vale preguntarse entonces: ¿por qué son las mujeres las que se ponen al frente las luchas? ¿Tienen las mujeres en estos territorios una tendencia natural a poner el cuerpo a las luchas sociales y ambientales? ¿Tiene que ver con la construcción histórica y cultural que asigna roles de cuidado a las mujeres? En la praxis, son ellas quienes organizan el cuidado de todas las personas en los territorios donde se presenta de manera más violenta el despojo y crueldad de la vida humana y no humana. Son quienes resisten el expolio, ponen el cuerpo para acompañar, cuidar y sanar hijxs enfermos de veneno, son quienes piensan estrategias para la reproducción de la vida por fuera del mercado.
Para pensar a futuro los puentes entre economía feminista, economía ecológica y ecofeminismos, resulta imperante que la redistribución y socialización de los cuidados sea, en nuestros hogares, en nuestras comunidades y en nuestras resistencias.
Reconocemos en la obra de Mies y Shiva un aporte para pensar críticamente las alianzas entre el capitalismo y el patriarcado. Junto con las contribuciones de la Economía Feminista y las miradas latinoamericanas, populares y negras es posible contar con herramientas concretas para transformar el mundo en un lugar donde se cuide la vida humana y no humana, por sobre los intereses del capital.
Referencias bibliográficas
Agenjo-Calderón, A. y Orozco, A. (2017). Economía Feminista. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/318240662_Economia_Feminista
Carrasco Bengoa, C (2018). Economía Feminista. Desafíos, propuestas, alianzas. Buenos Aires: Editorial Madre Selva.
Herrero, Y. (2018). Economía ecológica y economía feminista: un diálogo necesario. En Carrasco Bengoa, C. Economía Feminista. Desafíos, propuestas, alianzas. Buenos Aires: Editorial Madre Selva.
Korol, C. (2017). Cuerpos y territorios. Las mujeres en la defensa de la vida diversa y de la libertad. II Jornadas Ecología Política, San Juan, Argentina.
Mies, M. y Shiva, V. (2016). Ecofeminismo. Barcelona: Icaria Editorial SA.
Molyneux, M. y Steinberg, D. L. (1995). Mies and Shiva's Ecofeminism: A New Testament? Feminist Review, 49(1), 86-107.
Pérez Orozco, A. (2014). Subversión Feminista de la Economía. Madrid: Traficantes de Sueños.
Puelo, Alicia (2013). Ecofeminismo para otro mundo posible. Madrid: Ediciones Cátedra.
Rodríguez, M. P. y Herrero López, Y. (2010). Ecofeminismo, una propuesta para repensar el presente y construir el futuro. Ecologistas en Acción en CIP-Ecosocial – Boletín ECOS, (10), enero-marzo.
Yadav, A. (2019). Book review with summary of Staying alive by Vadana Shiva. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/330621328_Book_review_with_summary_of_Staying_alive_by_Vadana_shiva
Notas